Recordando 1992

"El Parque Salazar era el sitio más bonito de Miraflores, y tal vez de Lima. Allí terminaba la ciudad, en un acantilado cortado a pico, y golpeado por las olas. Lo bonito del Parque Salazar era su intimidad, su limpieza, el verde intenso de su césped, sus arriates de flores, y la multitud de árboles, arbustos y arbolitos que lo erizaban y que a cada paso creaban pequeños enclaves de soledad."

Mario Vargas Llosa

1992, yo tenía 10 años. Lima era totalmente distinta, más bien extraña. Recuerdo que podíamos jugar y caminar hasta muy tarde sin temor a caer en las garras de un pedófilo.

Enero era perfecto para manejar bicicleta en el Parque Salazar (hoy Larcomar), mientras espiabas a las parejitas de novios que se obsequiaban caricias tirados sobre el gras. Los paseos a la playa eran cada fin de semana, y no tenía vergüenza de entrar al mar desnudo. En Febrero empezaba el carnaval. Aquel año bautizaron a mi hermana el día de su cumpleaños, y los niños terminamos embarrados de agua y talco antes de comer la torta.

Eran tiempos en las que el Internet recién llegaba y no era masivo, más bien no lo conocíamos. Las pc eran de 25 MHz y máximo 16mb de ram, se usaba el Windows 3.0. El juego más avanzado era el nintendo. Los celulares eran inmensos y la compañía Tele2000, sólo los millonarios contaban con uno. Telefónica llegó a Perú ese año pues ENTEL no abastecía la demanda de teléfonos fijos, eran tan pocos lo que contaban con una línea que los números telefónicos sólo eran de seis dígitos. Ir al cine significaba visitar el Centro de Lima o Miraflores y las entradas más caras costaban tres soles con cincuenta céntimos, aún existían los cines de barrio. No habían combis y viajar en un micro costaba cuarenta céntimos. Los ómnibus más grandes eran los enatrus Ikarus que se desplazaban por la Vía Expresa. Un pan valía apenas seis céntimos. No habían grandes Centros Comerciales y la gente sofocaba el Jirón de la Unión.

En Abril debíamos retrasar una hora los relojes pues acababa el Horario de Verano. Los niños regresábamos a la tortura escolar, en ese tiempo la educación era igual de mala que ahora. A mitad de año Sendero Luminoso dejaba Coches Bomba en Tarata y Frecuencia Latina. Tulio Loza conducía "La Mira del Éxito" desde un set en escombros y todos quedábamos impactados, eran los momentos más sangrientos de la lucha armada. Fujimori le declaraba la guerra al terrorismo, y la televisión constantemente difundía la "Ley de Arrepentimiento". Setiembre llegaba con la captura de Abimael Guzmán, líder de Sendero. La paz volvía al país después de una década de horror y angustia. Muchos niños por fin podíamos dormir tranquilos, sin temer que nuestros padres sean víctimas de explosivos.

Cable Mágico llegaría al Perú un año después y sólo con veinte canales. En 1992 , Telecable no era masivo. El campeonato descentralizado era transmitido por América Televisión y Red Global. Universitario de Deportes campeonaba de la mano del técnico Ivan Brzic y sus figuras eran Balán Gonzales, Tomás Silva y Roberto Martinez. El programa deportivo más visto era Goles en Acción, y luego todos los prospectos de adolescentes nos educábamos a escondidas viendo la "Serie Rosa" y "Chicas de la Oficina". La música de moda era el Techno, también se escuchaba el Meneíto, Sopa de caracol y el Baile del perrito. Las telenovelas más vistas fueron "La Perricholi" y "La Reina de la Chatarra". Los niños veíamos por las noches "Tres por Tres", "Los Años Maravillosos" y "Alf". Los Domingos eran de Carlos Álvares y sus "Mil y Una ...". Las mañanas del fin de semana pertenecían a "Nubeluz". Yola festejaba sus veinte años con Menudo. No podemos dejar de recordar "Trampolín a la Fama", "Fuego Cruzado", "Contrapunto", "Ayer y Hoy" o "Risas y Salsa". Los Domingos ATV pasaba "Cine Millonario", y de Lunes a Viernes en Frecuencia Latina teníamos "Función Estelar". Ese año también fueron las olimpiadas en Barcelona y Juan Ghía se trajo una medalla de Plata en Tiro.

Hay tantas cosas para recordar, reír y llorar. Personalmente ahora no me imagino sin celulares, Internet o Cable. Pero aquel entonces yo era feliz, la televisión más sana y la vida de los niños más tranquila. Aunque muchos piensen lo contrario.

Para finalizar, no encontré mejor modo de hacerlo que con la frase final de esa gran serie de nombre "Los Años Maravillosos" (The Wonder Years)

"Crecer sucede en un latido. Un día estas en pañales, al siguiente ya no estas aquí. Pero los recuerdos de la niñez permanecen contigo todo el camino. Recuerdo un lugar, una ciudad. Una casa como muchas casas. Un patio como muchos patios. Una calle como muchas otras calles. Y el asunto es qué, después de todos estos años, sigo mirando hacia atrás, maravillado"

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